«Se requieren planes de seguridad pública en todas las comunas del país»

«Se requieren planes de seguridad pública en todas las comunas del país»
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A siete meses que asumió el Presidente Piñera, ¿cuál es su percepción del trabajo que está haciendo el gobierno en materia de Seguridad Ciudadana?

Creo que se ha avanzado promoviendo iniciativas legales que permiten mejorar una parte importante de la Seguridad Ciudadana como es la percepción de inseguridad. Estuvimos, hace un par de semanas en el propio Senado, debatiendo y exponiendo nuestra visión sobre el proyecto denominado Ley de incivilidades, que permite regular esas conductas que generan sensación de inseguridad en nuestras comunas y en nuestros barrios. Creo que se está dando un enfoque que es necesario para la seguridad de las personas, porque muchas de esas conductas terminan transformándose en condiciones para cometer un delito y ahí el gobierno ha ido avanzando progresivamente en esas materias, como también en tratar de reformular los planes de seguridad pública.

En ese tema ¿hubo un impasse al principio del gobierno por los presupuestos destinados a la prevención del delito, cuéntenos cómo fue esto?

Nosotros tuvimos un impasse derivado de la ejecución presupuestaria, particularmente del proyecto de presupuesto que emitió el gobierno anterior, durante el año 2017, donde se dejaba sin financiamiento los planes comunales de seguridad pública y es ahí que, como institución, y como comisión de seguridad ciudadana de la AChM, buscamos el restablecimiento de estos recursos. Nosotros teníamos calculados alrededor de 13 mil millones de pesos para los planes comunales de seguridad pública, que cubrían cerca de 42 comunas de nuestro país. Fuimos al parlamento para que se reestablecieran los fondos y esto se logró, cerca de seis mil millones de pesos, que viene a paliar un poco el problema. Sin embargo, esto no es suficiente y ese es un dilema que tuvo que asumir el gobierno del Presidente Piñera y las conversaciones que tenemos con la Subsecretaria de Prevención del Delito, estamos planteando mantener planes comunales de seguridad pública, a lo mejor con otro nombre, pero lo importante, es que no sea solo un grupo seleccionado de comunas, se requieren planes de seguridad pública en todas las comunas del país para materializar lo que los municipios tienen en competencia en materia de seguridad, como es la prevención, tanto situacional como psicosocial.

¿Qué le parece el Sistema Operativo Táctico Policial (STOP)?

Creo que ha sido una buena instancia de participación, en donde se sientan todos los actores policiales de una prefectura, junto a los alcaldes, al Ministerio Público, y donde mensualmente vamos evaluando el progreso de las actividades delictivas y lógicamente si han ido bajando, tanto las detenciones, como también los delitos de mayor connotación social. En ese sentido, es una medición permanente que se hace a los Carabineros en las comunas para prevenir, pero también para actuar frente a la comisión del delito, y esa ha sido una buena instancia para conocer, influir y opinar del trabajo policial para ir avanzando en la generación de condiciones de mayor seguridad entre nuestros vecinos.

¿Cuéntenos cómo es la relación que tiene el Municipio con las policías y con la comunidad en general?

Aquí actuamos como personas y las personas opinamos en distintas formas, y lo que buscamos siempre son las cosas que nos unan. Lógicamente, podemos cuestionar, la disposición que tiene uno u otro comisario o un prefecto en una determinada comuna, pero es importante evaluar lo que hacemos nosotros como alcaldes y ver la disposición que tenemos para trabajar en comunidad. Esto se basa principalmente en el diálogo y en el compromiso de recuperar las confianzas. Desde el punto de vista municipal, nosotros estamos buscando que exista un diálogo más fluido entre el municipio y los distintos actores, pero antes debemos reconocer que los Consejos de Seguridad Pública no han funcionados en toda las comunas. No todas las comunas son iguales, no todas tienen la facilidad de tener autoridades regionales o provinciales sentada en la misma mesa. Tal vez, debemos reevaluar la periodicidad y los contenidos. Pero para esto son esenciales los recursos, y en temas de seguridad ciudadana la mirada debe ser integral. La mirada del desarrollo local debe ser enfocada desde el punto de vista de la seguridad ciudadana. Y esto pasa por una nueva visión de planificación de la ciudad e implica reenfocar a las direcciones de planificación y de Obras para que entiendan que la seguridad ciudadana debe estar presente en cada uno de los espacios de la comuna.

¿Cuál es el rol que juegan los vecinos en los temas de seguridad ciudadana?

Cada municipalidad es distinta, cada ciudad es diferente en su componente social, en su componente económico y también distinta en los delitos que se ejecutan y si esto ocurre en una comuna rural, con mayor razón. Creo que no hay una receta única, pero si lo que es común es la prevención y por eso tenemos que ir buscando la prevención en cada una de las acciones que hoy pueden implementar los municipios. La seguridad pública tiene dos vertientes: una es la prevención y la otra es el control. El control lo ejerce el Ministerio Público, los Tribunales de Justicia, las policías y nosotros tenemos un rol preventivo. Lógicamente con nuestros inspectores también cumplimos un rol de control, desde una perspectiva más fiscalizadora. No existe la receta única y esto se basa en la coproducción de seguridad y ahí incumben todos los actores y los vecinos son muy importante en la prevención de los delitos. Hay una serie de ejemplos de conductas vecinales que apoyan el trabajo comunitario para la prevención de los delitos y debemos profundizar la interacción entre los vecinos.

¿Usted qué opina sobre las iniciativas que han surgido como la policía municipal y otras?

Personalmente, no descarto la creación de policías municipales, en España y otros países existen, ahora la pregunta debería enfocarse, en cuál es rol que estas policías cumplen, ya sea en un rol preventivo o de control. Nuestros inspectores municipales ejercen un rol de control y fiscalización de faltas, ya sea para fiscalizar el expendio de bebidas alcohólicas o actividades comerciales ilegales, pero en definitiva, creo que la función policial no se la podemos relevar a Carabineros, nosotros podemos dotar de vigilantes o personal que ayude en la prevención para mejorar la seguridad, actualmente, todas las municipalidades están optando por vehículos de seguridad ciudadana que son un apoyo para la ciudadanía y las fuerzas policiales, en definitiva a lo que debemos aspirar en esta materia, es que exista una coordinación entre los municipios y las policías.

¿Y la medida que adoptó el Alcalde de La Reina, José Manuel Palacios?

Con respecto a la “polémica” con el Alcalde de La Reina, es importante destacar que él, en ningún momento llamó a la población a armarse, lo que hace el Alcalde Palacios es decir: “Si usted tiene armas, aprenda a usarlas”.  Es importante hacer un llamado a sacar las armas de la calle, para que no nos pase lo que en Estados Unidos, donde la disposición de armas ha permitido que ocurran atrocidades, donde la libertad para portar armas ha permitido que ocurran muchas tragedias. De alguna manera, el llamado que hace el Alcalde Palacios va en la línea de capacitarse para usar un arma, por mi parte la consigna es “entregar todas las armas”.

¿Qué opina sobre la sensación de inseguridad, cree usted qué es generado por los medios de comunicación?

Si uno analiza las estadísticas delictuales en Chile, éstas han ido bajando. Lo que sí aumenta es la percepción de inseguridad constante, es decir, el temor de verse expuesto ante un delito, muchas veces influenciado por la opinión pública, y por los delitos de alta connotación como homicidios; lo cual, lógicamente, expuestos a través de los medios de comunicación, genera una sensación de inseguridad. Ahora, si analizamos en términos concretos, la mayoría de los delitos de homicidio están vinculados en un 70% a crímenes ligados con el narcotráfico, es decir, ajustes de cuentas. Desde mi punto de vista, gran parte de la lucha contra la delincuencia debería estar enfocada en acabar con el narcotráfico, ya que es por consecuencia del narcotráfico que las personas perciben un mayor grado de inseguridad al salir de sus casas, que los consumidores los asalten para poder consumir más droga y comiencen a cobrar “peaje” para pasar por ciertos lugares, principalmente plazas y parques.

¿En cuanto a las medidas que se deben adoptar para combatir la delincuencia?

 El llamado que hago a los vecinos es a denunciar. Si hoy tenemos problemas combatiendo la delincuencia es precisamente por la baja denuncia, ya que al no existir denuncias es difícil identificar en qué sectores se están cometiendo los delitos. Y por el contrario, donde existen más denuncias se logran definir planes de contingencia más robustos, como sistemas de vigilancia y mayor dotación policial. Como municipios tenemos teléfonos de denuncia segura, donde los vecinos entregan antecedentes en las municipalidades y nosotros aportamos la información a las policías. Creo que hay un trabajo importante que debe seguir realizando el Ministerio Público en investigación, por ejemplo, de drogas, sumado al trabajo que realiza la PDI y el OS7 de Carabineros, porque hoy están desarticulando a muchos de los principales “narcotraficantes “del país.

¿En cuánto al rol de las familias…?

Creo que hay un factor educacional que debemos reforzar. Los padres deben entender que los colegios entregan instrucción académica, pero la educación debe venir del hogar y los padres deben ejercer un rol correctivo, en el sentido de instruir a sus hijos por el buen camino. Creo que es relevante el acompañamiento que debe existir en los colegios en materia educacional, no solamente por parte de los profesores, sino que también de las familias, y ver qué conductas están adoptando sus hijos para evitar que se transformen en consumidores de drogas y terminen con problemas más graves y permanentes. En cuanto al rol que adoptan los municipios, creo que las unidades de OPD, por ejemplo, o las propias unidades de seguridad ciudadana, deben aportar antecedentes y tienen que hacer acompañamiento a los jóvenes con problemas de adicción. Puede que nunca podamos suplir el afecto familiar, pero es nuestro deber realizar un acompañamiento y un trabajo psicosocial para rescatar a nuestros jóvenes, lo que en el fondo es un trabajo preventivo para disminuir las cifras delictuales relacionadas con la drogadicción.