El alcalde Codina argumentó la posición de la AChM considerando que se trata de un Proyecto de ley positivo y que ayudará a controlar un problema que necesita inmediata contención y que afecta gravemente a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

La diversidad de realidades locales, de ordenanzas y de recursos para la fiscalización de las máquinas de azar constituye un complejo contexto en el presente. Los cambios deberán ocurrir paulatinamente para evitar una sobrecarga para la Superintendencia y las municipalidades, y para realizar el cambio cultural necesario.

La AChM está proponiendo que se haga un esfuerzo mayor para que la Superintendencia de Casinos y Juego tome un rol más activo en la certificación de las máquinas y en la entrega de información a las municipalidades.

El proyecto contempla en síntesis los siguientes aspectos:

-Definir en la ley 19.995 de casinos de juego sobre qué es una máquina de azar

-Modificaciones al Código Penal para sancionar con penas pecuniarias y de cárcel a personas que desarrollen actividades, sin autorización, que están reservadas a un casino de juegos, y a quienes participen como jugadores.

-Regular el funcionamiento de máquinas fuera de los casinos, reforzando la prohibición al otorgamiento de patentes municipales.

-En caso de dudas las municipalidades deberán exigir al solicitante de patente, un informe de la Superintendencia de Casinos de Juego que indique si la(s) máquina(s) son de azar o no.

-Obliga a las municipalidades a informar al Ministerio Público y a la Superintendencia de Casinos de Juego cuando tomen conocimiento de la explotación no autorizada de máquinas de azar

La Asociación observó que la definición de máquina de azar que propone el proyecto es imprecisa, debido a que abre la puerta a otros tipos de máquinas que constituirían de igual forma máquinas de azar, mediante la fórmula de entregar premios avaluables en dinero, por otra parte, señaló que para el otorgamiento de patentes municipales las máquinas de habilidad (que sí estarán permitidas)  deben acompañar siempre un certificado de la Superintendencia de Casinos de Juego, en el que conste expresamente que la máquina no pertenece a la clasificación de máquinas de azar, esto debido a que los municipios carecen de personal técnico para realizar esta labor.

Finalmente, solicitó agregar un artículo transitorio que establezca un plazo prudencial para que los salones y máquinas de azar, puedan adecuarse a la norma.